Cuando hablamos de disfrute, nos vienen a la cabeza experiencias de placer, satisfacción o alegría que experimentamos al participar en actividades, situaciones o momentos que nos resultan agradables. Es una sensación subjetiva que puede surgir de diversas fuentes, como el entretenimiento, el arte, la música, la naturaleza, las relaciones sociales, los logros personales, entre otros.
Este disfrute implica un estado de bienestar emocional y una sensación positiva en el que se experimenta un sentido de placer y gratificación. Puede manifestarse a través de una sonrisa, risas, relajación, entusiasmo o una sensación general de felicidad. Cada persona puede tener diferentes formas de disfrutar, ya que los gustos y preferencias individuales varían.
Bien, pues en Bizitegi hemos conseguido tener estas sensaciones, a través de la Música y el Movimiento. Mediante estas actividades unas y otros hemos sentido en nuestro cuerpo y mente algunas de estas cosas que os contamos a continuación:
- Hemos liberado endorfinas, más conocidas como las “hormonas de la felicidad”: Tanto la música como el movimiento físico pueden estimular la liberación de endorfinas, que son neurotransmisores responsables de producir sensaciones de bienestar y reducir el estrés. Escuchar música agradable y participar en actividades físicas como bailar y hacer ejercicio pueden aumentar la producción de endorfinas, lo que mejora el estado de ánimo y reduce la ansiedad.
- Hemos reducido el estrés y ansiedad en esos momentos: Escuchar música o participar en actividades rítmicas y físicas puede ayudar a disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y promover una sensación de relajación. Además, el enfoque en el ritmo y los movimientos puede distraer la mente de los pensamientos negativos y preocupaciones, brindando una sensación de calma y tranquilidad.
- Hemos podido expresar emociones. La música y el movimiento ofrecen una forma de expresión emocional sin barreras ni juicios. Tanto la música como el baile pueden ser medios poderosos para transmitir y procesar emociones. Escuchar canciones con letras significativas o moverse al ritmo de la música permite a las personas conectarse con sus sentimientos y liberar emociones acumuladas. Esto puede tener un efecto terapéutico y ayudar a gestionar estados de ánimo difíciles, como la tristeza o la ira.
- Durante la actividad hemos mejorado el estado de ánimo y la autoestima: Participar en actividades que disfrutas, como bailar o escuchar música, puede generar sentimientos de satisfacción y logro. Además, el movimiento físico libera tensiones y ayuda a mejorar la postura y la coordinación, lo que puede contribuir a una mayor confianza y una imagen corporal positiva.
- Hemos tenido sensación de conexión social: La música y el movimiento son actividades que a menudo se realizan en grupo, lo que fomenta la conexión social y el sentido de pertenencia. Participar en actividades musicales o de baile con otras personas puede crear vínculos emocionales, promover la comunicación no verbal y fortalecer las relaciones interpersonales. La interacción y el apoyo social son componentes importantes para la salud mental y el bienestar general.
- Hemos tenido sensación de estimulación cognitiva: La música estimula diferentes áreas del cerebro y puede mejorar la función cognitiva, incluyendo la memoria, la atención y el procesamiento auditivo. Además, el movimiento coordinado con la música requiere concentración y coordinación, lo que puede potenciar habilidades cognitivas y mejorar la conexión mente-cuerpo.
Si la música y el movimiento tiene todos estos beneficios, cosa que nosotros hemos probado, os animamos a practicar estas actividades y fomentar estos espacios de disfrute, ya que puede brindar una sensación de satisfacción personal, motivación y bienestar general, contribuyendo a una vida más plena y significativa.
Ahora te toca disfrutar, viendo el resultado de grandes momentos…