Cuando queremos definir quiénes somos y cuál es el sentido y el contenido de nuestra actividad, la referencia a la dimensión colectiva es fundamental. Desde sus inicios Bizitegi impulsó un proyecto apoyado por los y las vecinas de Otxarkoaga que entendieron que la droga, el alcohol y la enfermedad mental tenían sus raíces en procesos de la sociedad y que su abordaje implicaba al conjunto de la misma. La relación con el entorno donde queremos intervenir es un referente de nuestro proyecto. Lo que al principio se supo vivir con total normalidad y espontaneidad, debe ahora encontrar también su concreción en un contexto social más complejo, y desde una organización que ha crecido en el número de personas trabajadoras y usuarias, así como en los servicios que ofrece. Definir la práctica del trabajo con la comunidad en las nuevas condiciones de funcionamiento es un reto que tenemos porque forma parte de nuestra misión y de nuestro compromiso, es un elemento central de nuestra tarea.
El escenario mundial actual muestra una progresiva inter- dependencia, donde no es posible concebir la vida sin contar con lo que nos rodea y a lo que pertenecemos, tanto local como globalmente. Es de capital importancia trabajar por la cohesión de nuestra comunidad y eso conlleva el esfuerzo por participar en la orientación que queremos darle y porque nadie se quede fuera.
Son varios los niveles en lo que Bizitegi se plantea el trabajo comunitario, todos ellos relacionados entre sí. Por una parte, nos definimos como una Asociación que participa en el esfuerzo por construir una sociedad más justa. De cara a la sociedad y a los poderes públicos, Bizitegi necesita tener un discurso que no sólo comunique nuestra tarea y nuestro compromiso, sino que sea capaz de ofrecer alternativas y exigir nuevas solidaridades a la sociedad en que vivimos.
Por otra parte, Bizitegi es consciente que su acción no puede limitarse a la oferta de determinados servicios, sino que se requiere trabajar junto con otras asociaciones, instituciones y personas para eliminar las causas que producen la exclusión de las personas. Nuestro objetivo es incluir, no sólo aliviar la exclusión, lo que nos obliga a considerar las relaciones con la comunidad/sociedad. La esencia de todas las acciones que desplegamos es facilitar procesos de incorporación social. Eso quiere decir que cada persona pueda desarrollarse naturalmente en el medio que le rodea, la comunidad/sociedad.
Creemos que el compromiso con la comunidad crea vida por las relaciones y lazos que es capaz de generar. Siempre hemos querido estar insertos en el entorno. De hecho, nuestros pisos están diseminados por los barrios en los que estamos presentes, favoreciendo la integración en las comunidades vecinales; utilizamos las redes públicas de los servicios sanitarios y sociales; la tienda de ropa de segunda mano forma parte de la asociación de comerciantes de Otxarkoaga.
Llevamos años enfocando nuestra intervención desde una pedagogía social comunitaria, porque estamos convencidos que la implicación con el entorno sanea tanto a la persona que se compromete como a la comunidad en general, porque hace sacar de cada persona lo mejor para ponerlo al servicio de los demás, posibilitando la integración de todos.
Esto hace que estemos presentes en la organización de jornadas infantiles y Olentzero en Otxarkoaga, que participemos en la Feria de asociaciones de Uribarri, en las fiestas de Otxarkoaga, Uribarri y Rekalde; que formemos parte del grupo de asociaciones de Otxarkoaga que se reúnen periódicamente para abordar el tema de la violencia contra la mujer; que formemos parte del colectivo que defiende una vivienda digna en Rekalde; que en estos tres barrios canalicemos campañas en favor de los derechos de las personas más vulnerables; que tomemos parte en las concentraciones en favor de los derechos de las personas sin hogar organizadas por la plataforma Beste Bi, o que ofertemos en los barrios representaciones teatrales tanto de signo clásico como reivindicativo.
Un ejemplo de creación de sinergias comunitarias es el grupo de teatro Zenbatu, que en su inicio estaba formado por personas usuarias y voluntarias de la asociación y que actualmente también forman parte de él varias mujeres de la Asociación de mujeres Aletu de Uribarri.
Nos preocupa la sensibilización en la inclusión social. Es por eso que preparamos y organizamos los días inter- nacionales de la Salud mental, de las personas sin techo, de los derechos humanos y de lucha contra la exclusión. Este año hemos desarrollado la campaña “sin techo con derechos” que comenzó con la celebración del día de los derechos humanos en la que personas usuarias hicieron entrevistas a diversas personas significativas de la sociedad vasca –grabadas en video– y se completó con la edición de mensajes en las aceras de Bilbao y la exposición de fotos en pasillos del Metro, consiguiendo una notable difusión mediática.
Hay dos aspectos de trabajo en la comunidad que nos gustaría desarrollar: influir en el ámbito educativo y poder ofrecer respuesta, junto a otras entidades, a problemas concretos de gente del barrio. Con este tipo de iniciativas comunitarias ganamos todos y todas, sin reforzar los esquemas de que unas son las que ofrecen y otras las que reciben. Todas las personas somos necesarias, de ahí la importancia de crear redes que generen inclusión.
Junta Directiva De Bizitegi